Desde los inicios de la fotografía digital, siempre he tenido en mente seguir disparando de forma analógica. Hasta hoy, echaba de menos poner un rollo de película en la cámara y la magia que comienza en cuanto se pulsa el disparador.

No disparas a ciegas, sino que, debido a la limitación del número de fotos en un carrete, te lo piensas mucho más, consideras la composición y las ideas de la imagen con más cuidado y, por tanto, también vas más despacio. Además, las imágenes recogidas en la película sólo cobran vida cuando ésta se revela.

En mis encuentros, firmas de libros y talleres, también he observado una clara tendencia hacia la fotografía analógica, y en mi segundo hogar, Los Ángeles, la demanda de cámaras analógicas también ha aumentado considerablemente. El otro día, en la firma de mi libro en Múnich, hablaba con una joven que disparaba con una vieja Leica analógica y recordaba cómo, junto con mi musa y esposa Nelly, convertía el cuarto de baño en un cuarto oscuro, clasificábamos los negativos y elegíamos deliberadamente una sola imagen de una serie, así como las copias en hoja, el aspecto de las diferentes películas y, sobre todo, la limitación y la singularidad que aporta un negativo en el mundo del arte.

Als ich nun von Leica Camera Classic eine M4, aus dem Jahr in dem ich geboren wurde, bekam – die Leica M4 1968 – war dies wie ein Zeichen! Film eingelegt, aufgezogen, Belichtungsmesser eingesetzt und los gings. Das Klicken ein ganz anderes Geräusch, das Weitertransportieren des Filmes ist schon ein Erlebnis. Kein nerviges “auf die Kamera schauen” ob das Bild was wurde, sondern bewusst und gezielt arbeiten.

En fotografía se dice que hay que captar el momento concreto, pero ¿es realmente así en la veloz era digital? A menudo se toman fotos digitales sin pensar, y después las fotos se chulean o incluso se cambian significativamente con filtros digitales y numerosos programas auxiliares. Incluso me parece que muchas fotos tomadas con cámaras réflex digitales o smartphones se han vuelto simplemente demasiado perfectas, clínicas y aburridas. Incluso en la fotografía digital, me concentro en lo esencial, elijo el aspecto máximo de la foto, elimino las partículas de polvo y corrijo la exposición, el contraste o el balance de blancos si es necesario. Pero eso debería ser todo.
¡El alma de la cámara & y el papel del fotógrafo deben estar claramente distribuidos!
hasta pronto, tu Manfred

natürlich hat analog durchaus (noch) reize ☺ beim ersten lockdown hab ich mit meiner D750 von nikon analog ‘gespielt’ die leere altstadt stresslos und mit offenen augen fotografiert. nicht 10x sondern nur einmal den auslöser gedrückt und vorher schon den ausschnitt überlegt. wenn muße und zeit vorhanden ist, macht es viel spaß …
Deberías tomarte el tiempo. En el pasado no funcionaba de otra manera. 😜 Gracias por leer y pasar por aquí
¿Qué debería venir de ti que no fuera fantástico? Especialmente con las fotos, hay que prestar mucha atención al sujeto. Los ojos de los animales hablan por sí solos. Mis mejores deseos y que continúe el éxito de Nelly.
Suya, Astrid (Preuß)
¡¡¡muchas gracias por las amables palabras!!! ¡Y gracias por leer y pasar por aquí!